El certificado SGS indica que el producto o servicio cumple con los estándares pertinentes y mejora la reputación, el acceso al mercado y la capacidad de gestión de riesgos. El certificado ISO certifica que una organización cumple con estándares específicos del sistema de gestión y mejora la eficiencia y el cumplimiento del sistema de gestión de calidad, medio ambiente, salud y seguridad o seguridad alimentaria.